En un paso sin precedentes y amparado por la Ley de Patrimonio de Andalucía, las tres instituciones se unen para proteger la zona, de “alto valor paisajístico y arqueológico”, de cualquier “amenaza de especulación urbanística”.
En un paso sin precedentes y amparado por la Ley de Patrimonio de Andalucía, las tres instituciones se unen para proteger la zona, de “alto valor paisajístico y arqueológico”, de cualquier “amenaza de especulación urbanística”.